RESEÑA
El título de este ensayo: ¿A la búsqueda y al encuentro de Dios? es tan original como sugestivo, pues en su primera parte la dedico a la aparición del hombre prehistórico, en nuestro planeta, con su constante y continuada la búsqueda del origen teologico del Universo, donde la Tierra es una minúscula partícula con superficie limitada, respecto a la infinidad del resto, del que forma parte.
Desde el principio, el hombre primitivo, en contacto con la Naturaleza desconocida y sus fenómenos cósmicos, de los cuales nada se sabía, tuvo que hacer uso de su imaginación para encontrar una solución al mundo que le rodeaba y a sus orígenes.
El ser humano tiene la necesidad de creer en algo y cuando se inicia en la vida, todo lo que le circunda es desconocido para él, pues incluso su entorno familiar al principio le es ajeno y es posteriormente cuando se va integrando en la vida familiar, donde finalmente termina su adaptación como un miembro más de su estirpe.
Este mismo símil, ocurre con la leyenda, que al principio, es una historia real, pero las vicisitudes del momento originaron el olvido de esta realidad y si las generaciones venideras no lo trasmiten paulatinamente en el devenir de los tiempos, acaba olvidándose y transformándose en leyenda.
Ejemplos reales de leyendas fueron contadas por el padre de la historia, el griego Herodoto, quien en su “Ilíada” y “Odisea” cuenta la historia de la Grecia antigua y otras investigaciones posteriores en el siglo XIX comprobaron que afortunadamente el alemán Schliemann describiría Troya, la ciudad descrita en estas obras.
El hombre primitivo, se mira a si mismo, y se ve tan limitado que basa su propia existencia, en algo ilimitado que le proteja, al que dedica un altar con su fuego sagrado, como ofrenda a ese Ser Protector.
Este Ser imaginado, no es otro que el Dios Supremo o también pequeñas divinidades que brindan su protección.
Han pasado más de veinte siglos y el hombre contemporáneo se ha transformado y una parte de la Humanidad, tras la revolución racionalista considera que los mitos son un conjunto de leyendas y fábulas donde los héroes y dioses están muertos y hay un cambio de valores y sin desestimar la idea de Dios Creador, erigen altares a diversos héroes, como el de la riqueza, el del deporte, de la ciencia y de la economía etc.,. Otra parte de la Humanidad sigue fiel a sus tradiciones y creencias de antaño, transmitidas de generación a generación.
El gran filósofo griego, Aristóteles, razonando llego a la conclusión en cuanto a la búsqueda de la verdad, que se halla en el punto medio.
De la búsqueda de Dios y la razón de su existencia, no puede haber ninguna duda, basándonos en una idea universalmente testimoniada por los más relevantes pensadores de todas épocas, Sócrates, Platón, Aristóteles, Plotino, Seneca, Cicerón e incluso los detractores de la Iglesia critiana, como Descartes, Voltaire, etc., todos ellos, expresaron este sentimiento profundo.
No obstante, el más convincente criterio de la existencia de Dios, es la revelación divina.
Desde la antigüedad a nuestros días, Abraham, Moisés, Jesucristo y Muhammad “la paz sea con todos Éllos” son prueba irrefutable de su existencia, pues todos ellos son “Profetas de Dios” y fueron enviados a este mundo, a comunicar el mensaje divino.
Desde Abraham “la paz sea con Él” con la zarza ardiendo y el sacrificio de Isaac, a Moisés “la paz sea con Él” liberador de su pueblo del cautiverio Egipto y su parada en el monte Sinaí a recoger el Tabernáculo, a Jesucristo “la paz sea con Él” con su pasión y muerte, y finalmente con Mahoma,”la paz sea con Él” el ultimo de los Profetas, todos ellos, mensajeros de Dios al mundo.
Este tratado, pretende hacer una gran exposición de la constante búsqueda de Dios en las diferentes partes del mundo, analizando todas las creencias orientadas hacia esta búsqueda e incluso las corrientes moralistas, cuya idea es alcanzar la perfección espiritual para integrarse en la Divinidad.
No obstante, concluiré el ensayo sobre la segunda parte del tratado, en referencia a las reflexiones cognoscitivas “Al encuentro de Dios” y aquí estableceré que metodología usan las creencias o corrientes moralistas para acercarse a Dios y estar en comunicación con Él.
Este análisis es personal y sujeto a error pues no dispongo del don de la infalibilidad pero prometo tratarlo con fe y respeto espiritual en cuanto a los ritos, manifestaciones religiosas y el reconocimiento sublime que debe adornar a ser humano, para encontrar a Dios.
Fdo: Julio Reyes Rubio “Al-Mayriti”