RESEÑA
El concepto expresado en este ensayo “La España agónica: Supervivencia o Balcanización” en referencia a la actual situación de España para algunos un Estado agónico y en descomposición y para otros al contrario, una calificación subjetivamente exagerada y sin fundamentos.
No obstante la simple realidad es que si nos proponemos realizar un análisis exhaustivo de la existencia aparente del actual Estado definido en este momento como “la España de las autonomías”, podremos encontrar diferentes concepciones distintas y enfrentadas, algunas con una ceguera intelectual incapaz de acercarse a la verdadera realidad.
Cinco siglos han pasado de herencia histórica desde que Dª Isabel I reina de Castilla y D. Fernando II rey de Aragón consumaron tras su enlace matrimonial la construcción de España como Estado, integrando posteriormente para su consolidación definitiva con la actual realidad el reino de Granada y Navarra, que completaron su obra e iniciaron la Edad Moderna.
El pueblo español llega al año 2000 y al entrar en el nuevo siglo tiene pendientes unos problemas añejos sin resolver de décadas pasadas y que pese a la voluntad de parte de nuestra clase política de aportar soluciones, otras atizan las hogueras del pasado con sus resentimientos y el recuerdo en contracorriente con el noble pensamiento del pueblo llano que aspira al derecho a vivir en paz y en libertad.
Ni el actual ordenamiento constitucional con el establecimiento de un sistema político basado en un régimen de libertades, ni la forma de Estado de monarquía parlamentaria ni el progreso material de la transformación social a un Estado hegemónico considerado como la octava potencia mundial son capaces de solucionar definitivamente la crisis de identidad que padece la sociedad española, que deja pasar el devenir del tiempo sin buscar la solución de sus males. Esta realidad, es la que define a la actual España en invertebrada y solamente si la actual sociedad española liderada por esta clase política es capaz con acierto e inteligencia de superar los fantasmas del pasado y de admitir sus errores históricos en sus convicciones políticas admitiendo que el enfrentamiento y las convulsiones pasadas, fueron debidas a clases políticas sectarias e intransigentes que equivocadamente utilizaron la guerra civil como móvil para saciar, unos sus ambiciones personales y otros, sus pretendidos movimientos revolucionarios para imponer por la fuerza sus convicciones sin importarle los derechos fundamentales del ser humano en cuanto a integridad física, sus sufrimientos y su derecho a vivir en paz y en libertad.
Solamente superando estos hitos históricos y olvidando por todos a esta sociedad pasada objeto de recuerdo solo en hemerotecas para los estudiosos de la historia, será posible la realidad de una nueva España, capaz de ofrecer un futuro de paz, prosperidad y felicidad a la nueva generación de ciudadanos nacidos aquí, unos naturales y otros de distinto del origen de procedencia y con el orgullo de enriquecer económicamente y culturalmente a esta futura Unión Europea, madre de un conjunto de naciones, Patrimonio de la Humanidad.
Esta generación tiene el reto de resolver definitivamente, los males endémicos del separatismo desintegrador, auspiciado por un porcentaje elevado de clase política amparada por el sentir de alguna parte, a veces mayoritaria de sus gentes, de estas regiones periféricas, en referencia a Vasconia y Cataluña.
Será la ciudadanía, quien deberá decidir esta cuestión, pues al fin España sobrevivirá sin Vasconia y Cataluña, como sobrevivió Gran Bretaña sin Irlanda, Suecia sin Noruega, Holanda sin Bélgica, y la Republica Checa sin Eslovaquia.
Fdo: Julio Reyes Rubio “Al-Mayriti”