RESEÑA
El titulo con el que inicio este ensayo:”Otras Villas de la comarca alcalaína: Historia, Arte y Tradiciones” es claramente explicito, en referencia a la región comprendida entre los valles principales (Jarama, Henares, Torote, Camarmilla y Anchuelo) y el del Tajuña.
La mayoría de estas Villas descritas tienen un pasado remoto por los hallazgos arqueológicos encontrados, de casi todas las épocas de la Historia de la Humanidad.
Roma y su civilización se extendió a partir del siglo III a. C cómo una mancha de aceite por toda la cuenca mediterránea, traspasando con ímpetu y la presencia de sus armas, el saber a tierras diversas, donde tras su conquista establece su dominio y a la vez que lega una forma de vida civilizada instituyendo a través de la Constitución Antoniniana del emperador Caracalla en el 212 dC la ciudadanía romana a todas las gentes de su vasto Imperio.
Una vez sometida Hispania por la fuerza de las armas y conseguida la pax romana desde la era de Augusto, es en el siglo I a. C. cuando se funda Complutum, la actual Alcalá de Henares, que significa “campos ricos”, en alusión al lugar de la confluencia de las aguas de los ríos Henares y Jarama en tierras de su jurisdicción.
Es Alcalá de Henares, aquella villa romana que imprime una personalidad propia a una serie de villas que tras los asentamientos humanos se empiezan a desarrollar en las vegas de los ríos Henares y Jarama constituyendo entre sus márgenes un corredor, denominado Corredor del Henares, al que pertenecen esto lugares de interés, que se desarrollan en esta sencilla exposición.
La evolución desde la época romana, de la actual Alcalá de Henares comenzó cuando los romanos ocuparon los castros situados en los cerros procedentes de la Edad de Hierro y es desde este momento hasta el siglo I a C es cuando aparecen los primeros vestigios de Complutum, localizados en el cerro El Viso, desde la época republicana romana.
Es tras la pax Augusta cuando la población original desciende al llano y en el valle aparece la tipología de un hábitat tipo semiurbano, con grandes villas, de economía exclusivamente agrícola, que subsisten hasta la invasión visigoda.
Casi todas coinciden con un hecho trascendente en su fundación como fue la conquista de Toledo por el rey castellano leonés Alfonso VI, que supuso la fundación de estas Villas por la repoblación que fomentaba el propio monarca para consolidar la línea divisoria entre los reinos cristianos y Al-Ándalus que en aquel entonces era el río Tajo.
En la etapa anterior, los musulmanes ya asentados en Al-Ándalus, dividieron éste, en Coras o Provincias y necesitaban en la zona centro de un lugar fortificado en la ruta entre Zaragoza y Toledo que junto aTalamanca del Jarama, sirviera de apoyo logístico a sus razias sobre los cristianos del norte y punto de observación a las Coras de Zaragoza y Mérida, eligiendo a Mayrit (Madrid) y Al-Quláya (Alcalá de Henares).
Cuando en el año 1085 es conquistada Toledo y sus aledaños en referencia a Mayrit( Madrid),en esta amplia zona situada en el camino real entre Toledo y Madrid, surgirían la fundación de estas villas a quien el rey Alfonso VI y sus descendientes deciden otorgarlas en Señorío a sus hombres de armas, colaboradores en sus conquistas.
Aparecen en el umbral de historia, el origen de estas villas y como el rey castellano leonés Alfonso VI, se consideraba “rey de las tres culturas”, en la Edad Media convivían pacíficamente estas, la cristiana la judía y la musulmana y una amplia armonía reino entre ellas siendo ejemplo de convivencia y de integración.
Es una época de gran religiosidad en todas las comunidades y el sentimiento religioso es una constante entre sus gentes y se construyen una serie de edificios religiosos, que hoy día, es un patrimonio artístico que enriquece el pasado de estas villas.
Sus tradiciones están vinculadas a festividades religiosas dedicadas a santorales que durante historia estas villas tuvieron un protagonismo de favor hacia sus gentes, protegiendo de las pestes u otros hechos prodigiosos elevando su devoción a los altares, dedicándoseles fiestas en evocación y conmemoración de estos ídolos sagrados.
La distribución de las distintas villas del alfoz de Alcalá de Henares, que son objeto de estudio, en este libro son las siguientes:
-Del margen derecho de la cuenca del Jarama, se incluye San Fernando de Henares.
-Del margen izquierdo de la cuenca del Jarama, se incluye Cobeña.
-Del margen derecho del río Henares, incluye a Cabanillas del Campo.
-De los valles de Pantueña y Anchuelo, de las alcarrias y del margen derecho del río Henares, se incluye Villalbilla, Los Santos de la Humosa.
-Del arroyo Camarmilla se incluye Valdeavero.
– En la cuenca del Torote están incluidas, Ajalvir, Daganzo de Arriba y Fresno del Torote
-Interior del Sur se incluyen, Valdilecha, Pozuelo del Rey, Velilla de San Antonio, Santorcaz, Cabanillas del Campo, Olmeda de las Fuentes, Villar del Olmo y Nuevo Baztan.
-En el río Tajuña, en sus márgenes están incluidas, Perales de Tajuña, Perales de Tajuña y Tielmes.
La razón primordial de esta exposición es dar a conocer al lector, las peculiaridades de una amplia región de la Comunidad de Madrid, cuyo denominador común es pertenecer al alfoz alcalaíno, describiendo una serie de Villas donde se desarrolla la historia, el arte y sus tradiciones, al objeto de despertar el interés del visitante a contemplarla través de un paseo cultural por estos lugares sus peculiaridades al fin de conocer mejor a sus gentes.
Fdo: Julio Reyes Rubio “Al-Mayriti”