RESEÑA
Me ha surgido la idea, en este ultimo viaje de escribir este ensayo, al que título “Puerto Rico: Raíces españolas en la sociedad americana” porque han sido múltiples veces que he tenido la oportunidad de visitar esta isla, a la que sus naturales la denominan “Isla del encanto” y creo que es merecedora de este título por sus bellezas naturales que se aprecian permanentemente al iniciar un viaje por su geografía.
Si se desplaza de Norte al Sur se visualiza una exuberante vegetación, cuyo verdor se extiende hacia el horizonte que no se divisa su final, sus escarpados valles y su orografía diversa, adornada por sus innumerables ríos y quebradas que modifican su ambiente y lo transforman en un lugar paradisíaco de encanto oriental, que lo cantara el poeta José Gautier a quien la llamara: “la Perla de los mares”.
En este lugar idílico, objeto de evocación de juglares y poetas, convive una raza plural, fruto del mestizaje a través de la fusión étnica del aborigen, indio boricua, bravo guerrero, el elemento africano importado desde la colonización y todo ello, mezclado con lo español, que da origen a algo, “ lo hispano” que ha cambiado poco desde la colonización y está expuesto al impacto de la “americanización” irrupción violenta de lo anglosajón a su alrededor que puede provocar una amenaza para sus tradicionales formas de vida.
No obstante, este fenómeno de “aculturación” no ha sido posible en Puerto Rico pues al quedar separada del mundo político hispánico desde el año 1898 como consecuencia de la guerra entre Estados Unidos y España y empezar a sufrir una persistente ofensiva orientada a eliminar a los puertorriqueños sus raíces hispanas, no han conseguido resultados satisfactorios.
Con el objetivo de materializar esta idea, Washington, nombró un Comisario de Educación norteamericano con autoridad absoluta quien envió maestros que no conocían ni una palabra de español para que enseñaran e impusieran las ingles en la isla.
No obstante, a pesar de estas medidas, la población de Puerto Rico, nunca dejó de vivir en contacto con la población hispana del Caribe y con el resto del mundo hispánico.
El resultado fue un ligero deterioro de la lengua española y de lo angloamericano al incorporarse por la fuerza, desde afuera, en la vida de los puertorriqueños.
Y como ejemplo de ello, un ciudadano anónimo de Puerto Rico decía: “Yo hablo español hasta que ingresé en la escuela, donde toda la enseñanza era en inglés. Pero luego continué hablando español en la casa y en la calle. Cuando me gradué, estudie medicina en los Estados Unidos y ahora conozco deficientemente ambas lenguas y no puedo escribir bien en ninguna”.
El pueblo y la intelectualidad puertorriqueña iniciaron sus protestas por esta situación absurda, deteriorándose en el año 1930, donde la tensión alcanzó niveles violentos.
Esta cuestión cambió cuando el año 1948, Puerto Rico logró cierta independencia política, para elegir su propio Gobernador, quien nombró a su vez un Comisionado de Educación puertorriqueño. Fue entonces cuando el español volvió a estudiarse en las escuelas, así como también el inglés, como cualquier otra asignatura. En 1952, Puerto Rico se transformó en Estado Libre Asociado dentro de los Estados Unidos y ha quedado solucionado el problema, por gozar en esta área de completa autonomía.
En este estudio se hace un análisis completo de Puerto Rico en sus diversos aspectos, social, político y económico, iniciándonos por su pasado histórico, la irrupción de los descubridores españoles, la colonización y la fusión de razas con los aborígenes boricuas.
Seguidamente se analiza la identidad hispana y su separación de España cómo consecuencia de la Guerra hispanoamericana del 98 y su consecuente búsqueda de la identidad a lo largo del recorrido de las años hasta la actualidad.
Se hará comentario de los diferentes discursos políticos de los librepensadores puertorriqueños, desde Albizu Campos, Muñoz Marín y Luís Ferre, realizando un análisis de sus contenidos, todos ellos legítimos que representan el sentir del pueblo de Puerto Rico.
Para finalizar se expondrá el futuro proyecto político de “Convergencia y Unidad” a través del “Reencuentro”, bello vocablo que evoca la integración, solidaridad, coincidencia y por tanto unidad en una empresa o proyecto futuro con una identidad común.
La Comunidad Ibérica, está formada por una pluralidad de pueblos constituidos en Estados, bañados por los océanos Atlántico, Pacífico e Indico que tienen una identidad común en su origen cultural, basado en el uso de lenguas (español y portugués) que le sirven de instrumento para la comunicación entre pueblos, el cultivo de la lengua en creaciones literarias y el uso del idioma para las relaciones comerciales, amen de la aspiración común con un estilo de vida y de pensar que nos enriquece junto a otros pueblos de la Tierra como patrimonio social y cultural de la humanidad.
Si con el contenido del libro he conseguido ilusionar al lector a participar en estas ideas, habrá sido un triunfo moral para mí, por lograr su aprobación en este proyecto político nacional que integre a una pluralidad de pueblos que luchen por la solidaridad y la cooperación internacional y la justicia social para un mundo mejor donde desaparezcan los pueblos marginados y la disparidad entre países ricos y pobres y se consiga un acercamiento a través de la ciencia y de la educación, en sí derechos sociales a los que deben aspirar todos los pueblos de este mundo.
Fdo: Julio Reyes Rubio “Al-Mayriti”